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Desplazamiento de los anfibios, tipos de locomoción

Desplazamiento de los anfibios
Desplazamiento de los anfibios

En este artículo estudiaremos el desplazamiento de los anfibios. Como ya es conocido los anfibios fueron los primeros animales que lograron emerger del agua para empezar a adaptarse al mundo terrestre, espacio en el cual encontrarían nuevos retos para la supervivencia, tal es el caso que muchos de ellos han tenido que cambiar su estímulo de alimentación, reproducción y defensa contra los depredadores por solo nombrar algunas características. El grupo de los anfibios está constituido por tres clases que son los urodelos o mejor conocidos como salamandras y tritones, anuros que son los sapos y ranas y, las pocas conocidas por su forma de vida, los apodos o cecilias.

A continuación describiremos el desplazamiento de los anfibios en los distintos hábitats en que se encuentran, que va a depender de las habilidades y necesidades de cada uno.

Desplazamiento de los anfibios terrestres

Al salir del agua los primeros anfibios se encontraron directamente con la superficie terrestre, lo que hizo que la evolución los dotara de extremidades que le ayudaron a desplazarse tierra adentro con mayor facilidad, en este caso podemos destacar entre los anfibios terrestre a las salamandras (Salamandra salamandra), la cual en su vida adulta prefiere estar sobre la superficie terrestre la mayoría del tiempo, solo regresa al agua para depositar los huevos. Para desplazamiento de los anfibios terrestres como las salamandras utilizan las 4 patas, las cuales suelen ser cortas con 4 o 5 dedos cada una. Con ayuda de estas extremidades se pueden movilizar por encima y entre espacios de rocas y vegetación las cuales utiliza para protegerse tanto de la desecación como de depredadores.

Es de destacar, en cuanto al desplazamiento de los anfibios, que existen también anuros con preferencias terrestres, incluso ciertas especies no acuden al agua para reproducirse.

Anfibios fosoriales

Hay otro tipo de anfibio que aunque habita en la tierra no es precisamente en la superficie, en este caso nos referimos a los anfibios fosoriales, que son las cecilias. El desplazamiento de los anfibios en este grupo tiene una peculiar forma de abrirse paso en la tierra, al tratarse de organismos sin extremidades, es decir, carecer de patas, por lo que suelen confundirse con las serpientes.

Las cecilias utilizan su cabeza, la cual en muchos casos se encuentra muy bien osificada y reforzada para poder cavar y enterrarse por completo, esta habilidad la utilizan tanto para mantenerse oculta durante la mayor parte del día, así como para llegar hasta su alimento, el cual está compuesto primordialmente por animales invertebrados.

Anfibios arborícolas

Siguiendo con el desplazamiento de los anfibios, nos encontramos con aquellas especies que prefieren vivir en la rama de los árboles y arbustos, estas especies son llamadas arborícolas. En el grupo de los arborícolas podemos distinguir con facilidad a los anuros, en especial a las ranas como es el caso de Pseudacris hypochondriaca curta, este tipo de rana arborícola utiliza para el buen desempeño en su desplazamiento unas almohadillas o discos pegajosos que se encuentran en la punta de sus dedos, estructuras que le dan el agarre suficiente para poder trepar y mantenerse sobre la tambaleante vegetación.

Por lo general, las especies arborícolas suelen ser de pequeño tamaño y bajo peso, de esa manera evitan que se rompan las ramas y hojas en las que suelen posarse. También es importante destacar que las ranas arborícolas poseen las extremidades posteriores alargadas, lo que las hace eficiente para propiciar grandes saltos, los cuales le permitan bien sea seguir trepando o poder escapar de algún depredador. Una evolución que desde el punto de vista del desplazamiento de los anfibios difiere considerablente de los otros órdenes.

Hay especies que realizan su ritual de apareamiento en las alturas de estas ramas, los machos se posan en las hojas y hacen el canto nupcial para atraer a las hembras, incluso hay especies que depende tanto de este tipo de vida, que hasta colocan sus huevos en las hojas de las ramas.

Desplazamiento de los anfibios planeadores

Para mayor asombro, también existen anfibios que pueden andar por los aires, no precisamente volando como las aves pero sí con capacidad de planear.

En este grupo también intervienen los anuros, y en el tema que nos ocupa, el desplazamiento de los anfibios, podemos mencionar a la rana Rhacophorus nigropalmatus. En cuanto al tamaño y peso de este animalito son muy parecidos a los arborícolas, es más el hábitat natural suelen ser las ramas que están en los árboles de gran altura. Para poder llegar a ellas utilizan los discos pegajosos que se encuentran en sus patas, pero es cuando necesitan bajar de manera rápida, bien sea por alguna necesidad fisiológica o por escapar rápidamente de algún depredador, donde se logra observar el espectáculo volador de estos anfibios, los cuales están dotados por membranas interdigitales en todas sus patas, que al momento de su caída logran desplegar para contrarrestar la rapidez de la misma mediante la fricción con el aire , así caen de manera controlada y sin sufrir daño alguno, este tipo de habilidad es lo que ha conducido al nombre de ranas voladoras.

Anfibios acuáticos

Por último y no menos importante en cuanto al desplazamiento de los anfibios, es remitirnos nuevamente al agua, en la cual aún existen anfibios que pasan gran parte de su vida inmersos en ella, tal es el caso de algunos tritones (salamandras acuáticas), que para poder movilizarse utilizan su fuerte cola aplanada a los lados, así consiguen impulso y dirección, logrando ser hábiles nadadores.

También existen especies de ranas y sapos con habilidades de nadar y para su efecto, en sus patas traseras, presentan membranas interdigitales que le ayudan a aumentar el impulso dentro del agua con cada pataleo.

En definitiva, el desplazamiento de los anfibios va condicionado a sus hábitats de preferencias, han evolucionado para así adaptarse al entorno en que viven.

Referencias

– Anguila, R. (2004)
– Luja, V.; Rodriguez, R. (2016)
– Nishikawa, K.; Jiang, J.; Matsui, M.; Mo, Y. (2011)
– San Mauro D.; Zardoya R. (2014)


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